La Guarida de los Monos se ubica en la mitad de la cima de la Reserva
Natural del Peñón de Gibraltar,
justo al lado de la carretera que sube a
la parte superior del Peñón.
Para indicaros mejor, es más fácil si
subís a visitar las Cuevas de San Miguel en alguna excursión
o si directamente cogéis el Teleférico en la parada de la Estación Superior.
Los
monos son una de las atracciones más visitadas en el Peñón
y unos de
los símbolos de Gibraltar.
Hoy en día se tienen contabilizados unos 300
monos que viven en total libertad
por todo Gibraltar, pero en su mayoría
se ubican en la Guarida de los Monos.
Solo tiene que observar cualquier foto de la cara oeste de la Roca para
darse cuenta de que la mitad superior del Peñón es mayoritariamente
verde.
Es esta parte superior de la roca la que ha sido designada como
Reserva Natural.
Para poder acceder, deberá pagar primero un ticket de
entrada.
Es curiosa la leyenda que
nos contaron
y que aparece en todas la guías de Gibraltar
que se cree que cuando Gibraltar se quede sin monos,
se quedará igualmente sin británicos
y por eso cuentan que Churchill trajo más monos del Norte de África
en la época que el número de monos fue descendiendo.
y que aparece en todas la guías de Gibraltar
que se cree que cuando Gibraltar se quede sin monos,
se quedará igualmente sin británicos
y por eso cuentan que Churchill trajo más monos del Norte de África
en la época que el número de monos fue descendiendo.
En la actualidad, los monos de Gibraltar no tienen rabo,
y son
denominados científicamente como Macaca Sylvanus.
Nadie está
completamente seguro de cómo llegaron a Gibraltar, aunque en cualquier
caso,
se especula que fueron llevados por los árabes poco después del
año 711,
o bien por los británicos, después del año 1704. Estos monos
están en
“peligro de extinción” en su tierra de origen, Argelia y
Marruecos,
pero aquí, en Gibraltar están supervisados gracias a los
cuidados de Gibraltar
para contemplar a esta especial animal en su propio medio.
La leyenda asegura que si los monos desaparecen de Gibraltar,
también lo harán los británicos, razón por la que durante la Segunda Guerra Mundial,
cuando el número de monos disminuyó,
Wiston Churchill ordenó trasladar nuevos ejemplares desde el Norte de África.
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