El sombrerillo
Esta es Sierra Pelada
Es como visitar un planeta extraterrestre.
Las piedras con tomado formas curiosas.
Hay plantas rarísimas. Una niebla casi permanente,
que en realidad es una nube, y que da algo de miedo al subir,
pero vale la pena para vivir esta experiencia
y ver los restos de los ammonites,
pasear por ahí con buena compañía
y buena comida.
Una ciudad de piedra se levanta a las afueras de una ciudad monumental.
A simple vista o en la lejanía puede parecer una montaña caliza más,
una de tantas que abundan en el sur peninsular.
Pero si el visitante se deja vencer por la curiosidad, deja el coche en el aparcamiento
y se aventura a pie, como deben de conocerse los parajes naturales,
por cierto, por este dédalo de callejones pétreos entenderá con rapidez por qué
El Torcal de Antequera, esa ciudad esculpida por la erosión,
en las proximidades de la bella ciudad malagueña,
fue uno de los primeros parajes naturales protegidos de Andalucía.
A simple vista o en la lejanía puede parecer una montaña caliza más,
una de tantas que abundan en el sur peninsular.
Pero si el visitante se deja vencer por la curiosidad, deja el coche en el aparcamiento
y se aventura a pie, como deben de conocerse los parajes naturales,
por cierto, por este dédalo de callejones pétreos entenderá con rapidez por qué
El Torcal de Antequera, esa ciudad esculpida por la erosión,
en las proximidades de la bella ciudad malagueña,
fue uno de los primeros parajes naturales protegidos de Andalucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario